viernes, 10 de septiembre de 2010

INFORME DEL RECTOR DE LA UV

Xalapa, Equez., Ver., viernes 10 de septiembre de 2010.

Honorable Consejo Universitario General

Maestro Fidel Herrera Beltrán, Gobernador Constitucional del Estado

Honorables miembros de la Junta de Gobierno

Distinguidos invitados especiales

Compañeras y compañeros universitarios

En el deber y el compromiso de informar al Consejo Universitario General de la Universidad Veracruzana, se resume el trabajo de un año de toda nuestra comunidad.

En mi calidad de rector, acudo por mandato de la Ley Orgánica a dar cuenta de ello, al mismo tiempo que participo a todos ustedes de la gestión y de las tareas realizadas durante el periodo 2009-2010, con el propósito de que se haga la evaluación correspondiente, y se revalide así, la vocación crítica de los universitarios, y se confirme el apego de las autoridades a los mecanismos de transparencia y rendición de cuentas.

Este ejercicio democrático, distintivo de las universidades públicas y autónomas, nos permite hacer un recuento del pasado, el cual constituye el prisma más pertinente para conseguir una visión objetiva de la Universidad Veracruzana.

Es una realidad: si nos abstenemos de reflexionar, de analizar y discutir los asuntos que dejaron una huella en la construcción de lo que somos como Universidad el presente se desvanece y el futuro se vuelve abstracto.

Del pasado importa la experiencia que trasmite. Hoy, México se remite al recuerdo de su historia para reencontrarse con su identidad y mantener viva la memoria de la nación. La recuperación del Bicentenario de la Independencia tiene ese sentido: retroceder al pasado para que nos ayude a redefinir el rumbo que hoy exige nuestro país.

Las enseñanzas del pasado nos proporcionan, precisamente, los elementos de juicio para construir racionalmente las bases de un futuro viable y promisorio, de seguridad y certidumbre para la máxima casa de estudios del estado de Veracruz.

La revisión de lo realizado, además, nos permite ahondar sobre nuestros medios y fines, sobre nuestros métodos de trabajo cotidiano, sobre lo que nos influye para tomar cierto tipo de decisiones y no otras. Es opuesto a nuestra naturaleza abandonarnos al pragmatismo y a la improvisación; tampoco trabajamos bajo supuestos que lo único que harían es desviarnos de nuestros objetivos.

Estamos atentos y resueltos a enfrentar el vértigo de los cambios y a los nuevos retos, propios de la sociedad del conocimiento y de una vigorosa y desafiante vida política, social y ambiental. No hay un día en que no sepamos de novedades que involucran el conocimiento. Se avanza en la lucha contra el cáncer y en la lucha contra el sida. Se conoce cada vez más de la insondable grandeza del universo; en un dedal caben siglos de conocimiento científico; estamos en el centro del torbellino de la evolución científica, donde el progreso no tiene parangón. No conocemos ni terminamos de conocer un descubrimiento cuando ya están emergiendo otros. La biología molecular, la neurobiología, la nanotecnología, la cibernética, la robótica, eran no hace mucho disciplinas inexistentes o apenas en ciernes, propias de la ciencia ficción, que nuestra generación no conoció en la Universidad.

Hoy todas estas disciplinas están cambiando nuestras vidas. Son los tiempos de las redes sociales, del facebook, del twitter, del iPad, y pronto nuestras vidas estarán dominadas plenamente por la tecnología virtual.

Pero en nuestro tiempo también se descubren los problemas del medio ambiente, la escasez de agua, la insuficiencia de los alimentos, del agotamiento de los energéticos, la pérdida de biodiversidad, entre otros; también nos afecta de manera cercana la contaminación; en estos tiempos de modernidad vemos como se agudizan los defectos y las debilidades humanas; la violencia social y el crimen corrompen y dañan la convivencia; nos agobia un modelo económico y político que hace poco, o casi nada, por superar la injusticia y la desigualdad; nos abruma el problema del desempleo y de las drogas porque atacan directamente a los jóvenes del país y a los veracruzanos.

Por ello, nuestro proyecto académico es dinámico, flexible, abierto y socialmente responsable, basado en nuestros principios rectores. Principios que conciertan los ideales de justicia, libertad y bienestar de las mayorías, inexorablemente unidos con el compromiso de los universitarios con el desarrollo del Veracruz y con la ejecución de proyectos académicos de calidad, modernos, innovadores, fuertemente vinculados con la sociedad veracruzana y con las necesidades de los jóvenes.

No puede y no podría ser de otra manera. No lo será nunca, a menos que se renuncie al humanismo y al fundamento progresista e innovador que, además de formar parte de nuestra historia institucional, constituye la exigencia de nuestro tiempo. En esa visión humanista y progresista se fundó nuestro Programa de Trabajo 2009- 2013.

Fue éste el que guió, y seguirá guiando, las principales acciones y decisiones de la administración Universitaria.

Descentralización, innovación y sustentabilidad

En el contexto de esta realidad marcada por la competitividad, la supremacía del mercado, el agitado régimen político en transición, las nuevas exigencias de la sociedad del conocimiento, y la interiorización de la comunidad universitaria en mantener invariable la ruta de la academización, optamos por orientar nuestro trabajo haciendo hincapié en la descentralización, la innovación y la sustentabilidad.

A lo largo de este año transcurrido, dedicamos todos nuestros esfuerzos a perfilar estas líneas programáticas. Tomamos el camino de la congruencia en las acciones llevadas a cabo, atendiendo a la dinámica social, política y económica de nuestro estado. De esta manera, colocamos en exacta coincidencia el grado de desarrollo y madurez de la Universidad Veracruzana, con las demandas que consideramos más sentidas de la sociedad.

Es una vía de continuidad institucional que supone el arribo a una fase cualitativa, superior en lo académico, en lo organizativo y en lo ambiental, en la cual se asegura la estabilidad política de nuestra casa de estudios.

Estarán de acuerdo conmigo en que sólo puede mantenerse la estabilidad institucional, si al mismo tiempo hay calidad en la docencia, excelencia creciente en la investigación, pertinente vinculación con la sociedad, así como una buena difusión artística y cultural.

Por ello, el planteamiento institucional de engarzar estos tres ejes se explica por sí mismo: descentralizar para la flexibilización de una organización académica y administrativa de calidad, que abra paso a la innovación académica en proyectos estratégicos como Aula, y desarrolle un entorno de sustentabilidad donde fructifique una cultura que influya positivamente en la propia comunidad universitaria y en el resto de la sociedad. En la búsqueda de ese cometido, trabajamos durante este periodo rectoral.

Calidad e innovación académica

En los campus de Poza Rica-Tuxpan, de Cordoba-Orizaba-Ixtaczoquitlán, de Coatzacoalcos- Minatitlán-Acayucan, Veracruz-Boca del Río y en Xalapa, así como en las sedes de la Universidad Veracruzana Intercultural, nuestra institución manifiesta su compromiso con la calidad académica. Esta se hace tangible en las aulas y en los laboratorios, en los productos de docencia, de investigación, de vinculación y de difusión cultural que realizan académicos, estudiantes y directivos de facultades, institutos, centros y demás entidades universitarias.

Al extraordinario esfuerzo que ellos realizan se deben, sin duda, los logros y los avances obtenidos.

Lo confirma el hecho de que este año aseguramos y garantizamos la calidad de 88 programas educativos de licenciatura, esto es el 83.29% de los programas evaluables, equivalentes a 39,789 estudiantes, y al 85.24% de la matrícula cursando programas educativos de calidad.

Cuatro nuevos programas del posgrado ingresaron al Padrón Nacional de Posgrados de Calidad del CONACyT, que suman ya 28 con este reconocimiento, es decir, el 43% de nuestra oferta. El 96% de los estudiantes que cursan estos programas mantienen una beca del Conacyt. Pero también seguimos creciendo: pusimos en marcha siete nuevos posgrados.

Para apoyar al Modelo Educativo Integral y Flexible, la propuesta institucional de una educación centrada en el estudiante, a una formación por competencias, a la flexibilidad curricular y al uso de nuevas tecnologías para el aprendizaje, nuestra institución ha fortalecido el Programa Aula.

Efectivamente, Aula inició a través de un taller con 88 académicos que trabajaron en el diseño de las estrategias de una experiencia educativa. Este grupo participó como facilitador para el desarrollo del segundo grupo, conformado por 854 académicos. A un año y medio de iniciado el programa se han producido 650 trabajos de rediseño de estrategias de enseñanza y aprendizaje, que incorporan la formación por competencias, la articulación de la docencia con la investigación, y el uso de tecnologías para el aprendizaje. Para la tercera fase que iniciará el mes de noviembre, serán invitados todos los profesores de la UV para concluir esta etapa fundamental de nuestro proyecto innovador.

Estoy convencido que este programa encarna un auténtico proceso de innovación académica, el cual impactará positivamente en nuestro modelo educativo y, sobre todo, contribuirá a transformar de manera radical la formación de nuestros estudiantes. Como lo hemos hecho hasta ahora, Aula seguirá recibiendo nuestro respaldo decidido.

No soslayo, sin embargo, que el verdadero éxito de Aula depende centralmente de la participación de los órganos colegiados, de las academias y de los consejos técnicos, pero, ante todo, del compromiso y entusiasmo de los académicos, para quienes está orientado esencialmente.

Como en otras instituciones del país, la Universidad Veracruzana impulsa un sistema de Educación Multimodal que permite a los estudiantes acceder al conocimiento, a través de las diversas alternativas que se han desarrollado, más allá de la educación presencial. Con este propósito, se están creando Centros de Aprendizaje Multimodal, los cuales tienen un avance del 98% en Xalapa, de 68% en Veracruz, de 95% en Ixtaczoquitlán, de 60% en Poza Rica, y de 100% en Coatzacoalcos.

A través de estos centros, en lo inmediato, como propuesta piloto, la Universidad ofrecerá dos licenciaturas, dos maestrías y tres diplomados.

La Universidad es consciente de la necesidad de generar procesos de educación para la vida, es una tendencia arraigada que se expresa en el interés de la sociedad en el uso de nuestros sistemas de educación continua.

En el período se realizaron 398 programas académicos de cursos y diplomados de educación continua a los que asistieron 9,350 estudiantes. Se impartieron cursos especializados relacionados con las tecnologías de información y comunicación.

La investigación científica avanzó de manera significativa. Los 24 institutos, los ocho centros, los dos Laboratorios de Alta Tecnología y el Museo de Antropología de Xalapa rindieron importantes resultados.

En el ámbito de la investigación científica, tecnológica y humanística, la Universidad Veracruzana cuenta con 644 académicos dedicados a la investigación. De ellos, 48% cuenta con doctorado, 29 con maestría, 4% con especialidad, 16% con licenciatura y 5% son técnicos.

275 son miembros del Sistema Nacional de Investigadores. De los cuales, 64 tienen el nivel de candidato, 174 son nivel 1, 32 son nivel 2, y 5 son nivel 3. Asimismo, dos son integrantes del Sistema Nacional de Creadores. Del total de académicos en el SNI, 181 desarrollan su investigación en institutos y 96 lo hacen en facultades, lo que da cuenta de la integración creciente de las funciones de docencia e investigación.

Se practican un total de 290 líneas de investigación, las cuales agrupan 673 proyectos en el área de investigaciones, a las que se suman otras 226 provenientes de facultades en todas las áreas del conocimiento.

Destaco la formación de la Red Universitaria de Estudios en Plantas Medicinales, que pretende recoger el conocimiento ancestral de nuestra medicina herbolaria, sistematizarlo, darle sustento científico y sobre todo aplicarlo para la obtención de fitomedicamentos que repercutan en beneficios de las comunidades veracruzanas.

Particularmente también hago hincapié en un aspecto relevante de la investigación de la UV: en los proyectos de las 16 áreas estratégicas se atienden problemáticas regionales. No es casual, entonces, la creciente referencia a nuestra casa de estudios como una institución comprometida con el desarrollo de Veracruz. Esto explica que los centros e institutos de investigación hayan establecido 235 alianzas estratégicas a nivel nacional e internacional. Entre estas últimas destaca la consolidación de nuestras relaciones con instituciones de Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Brasil, España, Francia, Alemania y Cuba.

La producción científica sostuvo su ritmo ascendente: se publicaron 752 resultados de investigación; de ellos, 106 son libros, 204 capítulos de libros, 435 artículos en revistas y 7 desarrollos tecnológicos, 821 ponencias en eventos académicos.

De 2007 a 2010, ejercimos 132 millones y medio de pesos en 160 proyectos de investigación a fondos concursables; 104 académicos fueron distinguidos con premios y reconocimientos por su destacada labor en el área de investigación; 593 estudiantes de diversos niveles participaron activamente en estos proyectos.

En lo relativo a los cuerpos académicos, logramos que cinco de ellos alcanzaran el grado de consolidación, por lo que actualmente se cuenta con 12 cuerpos académicos consolidados y 37 en proceso de consolidación.

149 cuerpos académicos están integrados por 774 Profesores de tiempo completo, quienes desarrollan 308 líneas de generación y aplicación del conocimiento.

A través del PIFI, los cuerpos académicos consolidados y los que están en formación recibieron recursos por más de 1 millón 50 mil pesos y otros de fondos estratégicos federales. De la convocatoria de Formalización de Redes Temáticas entre Cuerpos Académicos se obtuvieron 910 mil pesos para el año 2010.

La UV destinó en 2010 recursos propios de forma directa por un monto de 800 mil pesos para asegurar la consolidación de los Cuerpos Académicos, y además otorgó estímulos extraordinarios por 20 mil pesos a cada uno de ellos.

En la perspectiva de elevar la calidad académica y contribuir de manera más efectiva a la formación integral de los estudiantes, mantuvimos la evolución positiva del grado de habilitación de los Profesores de Tiempo Completo. En este momento tenemos 1,821 profesores de tiempo completo, de los cuales, 1,586 tienen estudios de posgrado: 603 de doctorado, 827 de maestría y 156 de especialización; asimismo, 521 cuentan con Perfil Deseable PROMEP.

Actualmente se encuentran inscritos en el Programa de Estímulos al Desempeño del Personal Académico, 1,045 académicos y otros 194 en el Programa de Estímulos al Desempeño en la Ejecución Artística. Con relación a las Becas para Estudios de Posgrado de Alta Calidad del PROMEP, nuestra institución ha sido beneficiada con 389 becas; de ellos, 263 de los beneficiados ya han obtenido el grado.

A partir de la experiencia acumulada, nuestros investigadores elaboraron una propuesta que dio como resultado el Programa de Estudios de Cambio Climático de la UV, el cual se presentó en diciembre de 2009. En junio de 2010, la UV hizo público el documento “Cambio climático y cambio de gobierno: compromisos mínimos para el futuro de Veracruz”, que resumen nuestros planteamientos para enfrentar este fenómeno.

El 29 de julio de 2010 creamos la Coordinación Universitaria para la Sustentabilidad y su Consejo Consultivo, que será el órgano colegiado de consulta y resolución, encargado de aprobar, impulsar, dar seguimiento y evaluar el Plan Maestro para la Sustentabilidad de la Universidad Veracruzana. Su objetivo es integrar las dimensiones de la sustentabilidad a las funciones de docencia, investigación y vinculación de la universidad.

En reconocimiento a la trayectoria a favor de la conservación, la defensa, el conocimiento del medio ambiente y la cultura solidaria, la Universidad Veracruzana recibió el Premio Ones Mediterrània en su decimo sexta edición, que le otorgó la Fundación Mare Terra en junio de 2010 en Cataluña.



Continuidad de la vida universitaria

Nuestra vida académica cotidiana está respaldada por una intensa actividad cultural, por una sólida vinculación con los diversos sectores de la sociedad veracruzana, y con una activa participación social, política y científica, tanto a nivel nacional como internacional.

Convocada a foros de discusión y reflexión nacional e internacional sobre los problemas de la educación superior o requerida para que preste su orientación o sus servicios culturales, académicos y editoriales, la Universidad Veracruzana es hoy un referente educativo importante y una institución respetada por su solvencia política y moral entre las universidades del país.

Los mandatos en la presidencia de la Organización Universitaria Interamericana (OUI) y en la presidencia del Consejo Ciudadano del Premio Nacional de Periodismo; las convocatorias frecuentes a los académicos e investigadores para que participen en eventos y redes de investigación; nuestras publicaciones de calidad mundial, las fortalezas tecnológicas; la demanda nacional e internacional de nuestros grupos culturales, así como la cada vez más arraigada colaboración académica con los sectores productivos, revelan que somos una universidad pública consolidada académicamente y con un alto grado de pertinencia social.

Pero reitero: estoy convencido de que esta solidez institucional sólo puede explicarse por un trabajo sistemático y comprometido de los universitarios en este complejo y cada vez más heterogéneo espacio que conforma la Universidad Veracruzana. La presencia dentro y fuera del país de nuestra casa de estudios, es el resultado de que la gran mayoría de los universitarios tiene la convicción de que su actitud innovadora y creadora transforma positivamente el quehacer universitario. Puedo afirmar que cada uno de ellos, el docente, el investigador, el técnico, el trabajador, el estudiante o el funcionario asumen cabalmente sus responsabilidades y sus tareas.

Este año cumplimos con el compromiso de publicar y mantener los 47 rubros que se encuentran en la página de Transparencia y Acceso a la Información. Puedo decir, que en este tema, el sistema electrónico de acceso a la información Mkatsiná (expresión totonaca que significa el que informa) ha operado y funcionado satisfactoriamente.

Hasta hoy, la UV no ha recibido ningún recurso legal al respecto, y en materia de evaluación interna, hemos obtenido una puntuación del 94%, la más alta con base en la metodología del Instituto Veracruzano de Acceso a la Información (IVAI).

Las actividades en el último año en materia de difusión se han encaminado al fortalecimiento de la comunicación institucional, a la ampliación de nuestra cobertura informativa y al establecimiento y aplicación de estrategias para el proceso de descentralización del quehacer universitario.

En un acto pletórico de periodistas y universitarios, el 29 de mayo de 2010 hicimos entrega del Premio Nacional de Periodismo (PNP) en su edición 2009, y propiciamos, en calidad de responsables del acto, a un Foro sobre medios de comunicación al cual concurrieron periodistas de diversas partes del país y del estado, para reflexionar sobre las condiciones de inseguridad en que trabajan y en el enorme reto de informar con ética, responsabilidad y oportunidad. Resultado de este Foro es que hoy la Fiscalía Especial atrae los casos de delitos contra los periodistas.

Superando dificultades del entorno, la Universidad Veracruzana Intercultural prosiguió su proceso de consolidación. En julio de este año egresaron 137 estudiantes de los cuales se titularon 127, lo que constituye un ejemplo en materia de eficacia terminal: el 92.7%. Esto evidencia la fortaleza y la tenacidad de nuestras comunidades indígenas a las que la Universidad Veracruzana se mantendrá indisolublemente ligada.

A través de la vinculación universitaria, la Universidad Veracruzana retribuye y es retribuida. Articulamos las tareas académicas con las diferentes demandas y necesidades del entorno social, económico y ambiental, y al mismo tiempo aprendemos las enseñanzas de la realidad y de sus actores.

Las Brigadas Universitarias en Servicio Social y las Casas de la Universidad, probados mecanismos de vinculación multidisciplinaria de la universidad con la sociedad, atendieron 27 municipios y 376 localidades; en este periodo se otorgaron 83,331 servicios en los que se atendieron a un poco más de 62,500 personas.

Así también, bajo ese esquema de lealtad y compromiso, destacamos que la Universidad Veracruzana ha mantenido una intensa actividad para el desarrollo de proyectos estratégicos con organizaciones nacionales e internacionales, como la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), Organización Universitaria Interamericana (OUI), Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), Consorcio para la Colaboración en Educación Superior de América del Norte (CONAHEC) , Asociación Mexicana para la Educación Internacional (AMPEI) y múltiples universidades extranjeras.

Se firmaron 86 convenios con instituciones nacionales e internacionales, con entidades gubernamentales federales y estatales, con empresas privadas o paraestatales, con cámaras de comercio y con asociaciones civiles, entre otras.

Se apoyaron a 170 estudiantes para llevar a cabo estancias de movilidad en instituciones de educación superior en diversos estados de la república, de los cuales 158 fueron apoyados con becas de manutención.

Como lo informé a este Consejo Universitario, el 25 de noviembre de 2009, en Loja, Ecuador, la Universidad Veracruzana fue electa por unanimidad para ocupar la Presidencia de la Organización Universitaria Interamericana (OUI) para el periodo 2009-2011, responsabilidad que ha permitido que la UV amplíe y diversifique sus vínculos académicos con instituciones de educación superior de las Américas, en beneficio tanto de nuestra casa de estudios como de los miembros de la propia OUI. Realizamos misiones de trabajo en Cartagena de Indias, Beijing, Salvador de Bahía, Sao Paulo, Houston y La Habana.

En esta ruta de continuidad y de trabajo sin pausas, intensa fue también nuestra labor de difusión cultural. Los grupos artísticos de la UV realizaron 1,254 presentaciones nacionales e internacionales.

Celebramos el Segundo Festival Internacional JAZZUV, el VI Encuentro Internacional de Guitarra, el XV Festival Internacional Junio Musical y la Feria Internacional del Libro Universitario (FILU), que como saben fue dedicada a Darwin, por el bicentenario de su natalicio y el 150 aniversario de la primera edición de su libro El origen de las especies, la cual enmarcó también la celebración del sexagésimo quinto aniversario de la Fundación de la Universidad Veracruzana.

Del 23 al 26 de febrero, en una acción que no tiene precedente y en el marco del bicentenario de los movimientos de independencia de México y Chile, organizamos el encuentro literario Algún día en cualquier parte. Bicentenario: letras de Chile y México.

Fue un diálogo intelectual en el que participaron 40 escritores, poetas e historiadores de ambos países. Se inició el 23 de febrero en la Ciudad de México, en el primer día de actividades de la Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería, y la segunda etapa fue organizada por la UV del 24 al 26 del mismo mes en la Universidad, en Xalapa.

Por segundo año consecutivo, del 17 al 21 de mayo de 2010, nuestra casa de estudios organizó la segunda edición del Festival de la Lectura. De septiembre de 2009 a agosto de 2010 se publicaron 66 títulos con el logotipo de la Universidad: 46 libros, 17 revistas, dos boletines y un catálogo de publicaciones; con un tiraje de más 49,700 ejemplares. En el último año, la Biblioteca del Universitario incorporó cinco nuevos títulos a su colección.

El deporte universitario es una parte fundamental del proceso formativo integral de nuestros estudiantes. Por ello hemos impulsado sistemáticamente su desarrollo y nuestra participación en justas nacionales. Celebramos haber obtenido la sede, nuevamente, de la máxima justa deportiva universitaria: la Universiada Nacional 2012. En este camino vamos a contribuir decididamente al éxito de Veracruz y de nuestro país durante la vigésima segunda edición de los Juegos Centroamericanos y del Caribe, así como también, emprenderemos un programas especial para impulsar la formación de deportistas de alto rendimiento con el apoyo de entrenadores e instructores de Cuba.

No puedo dejar de mencionar, en este contexto, a uno de los equipos emblemáticos de nuestro deporte universitario, los Halcones de Xalapa, único equipo de la Liga Nacional de Baloncesto Profesional en conseguir cuatro campeonatos nacionales (los últimos tres de forma consecutiva) y dos subcampeonatos continentales.

Compañeras y compañeros universitarios:

Somos una comunidad de más de 80 mil personas. En las aulas de la Universidad Veracruzana cursan sus estudios 57,207 alumnos en educación formal y otros 13,454 son alumnos en otras modalidades.

Ofrecemos 226 programas educativos a los jóvenes veracruzanos, cada año ingresan cerca de 15 mil estudiantes.

Nos hacemos cargo del 34% de la matrícula de educación superior en la entidad y nuestra matrícula total es de 70,661 estudiantes.

Todas estas cifras reflejan cabalmente nuestra presencia en la geografía educativa del estado y demuestran que ésta ha llegado a su punto de solidez. Somos la principal Universidad de Veracruz y una de las más importantes universidades públicas del país.

En los últimos años, la Universidad Veracruzana se ha mantenido en la ruta de la academización. Puedo decir que el logro más importante de la comunidad universitaria es la consolidación de su proyecto académico.

Ha habido grandes realizaciones de diverso orden: obras de infraestructura, conquistas culturales, sociales, deportivas, reconocimientos nacionales e internacionales. Pero la academización como proceso continuo, electivo y de plena conciencia para determinar el camino institucional, ha sido uno de los más grandes logros de la comunidad universitaria.

Representa el convencimiento colectivo de que hemos transitado por la ruta correcta para lograr la transformación de la vida universitaria. Expresa asimismo que los universitarios recogimos del pasado tradición, y hondura académica. Aprendimos y reconocemos.

Se nos otorgó una autonomía que limita nuestra capacidad de autolegislación. No obstante, llegamos por nuestro propio pie a la meta del conocimiento que abre las puertas a una mejor comprensión y a una más correcta interpretación de la realidad y de nuestro propio entorno. Es una verdad histórica que durante los años de autonomía, la Universidad Veracruzana ha llevado a cabo las más grandes transformaciones de su historia.

Hemos luchado para conseguirlas, no sin contratiempos; unos, producto de nuestra inexperiencia, otros, porque hubo quienes no quisieron admitir que la Universidad Veracruzana debía tener libertad para conducir sus destinos.

Pero la autonomía nos enseñó a aprender a ser mejores y a superarnos con el propósito de lograr una institución de excelencia. Somos hoy una Universidad más integrada al quehacer colectivo. El estado, los municipios, las instituciones públicas y privadas, los sectores sociales tienen en la Universidad Veracruzana a una aliada que hace entrega de sus vocaciones humanistas y sociales. No usamos la fuerza de la autonomía para liberarnos de nuestras responsabilidades ni mucho menos para dejar de rendir cuentas a quien nos sostiene y nos respalda: la sociedad veracruzana.

Sabemos muy bien que van mucho más lejos quienes ven mucho más alto. Y siempre habrá que luchar más en el objetivo de la excelencia académica que aspiramos alcanzar, si la ambición que nos anima tiene un sentido ético y una misión social que fortalece a la propia Universidad, a la sociedad y al ser humano.

Nuestras aspiraciones son de elevado rango y se cultivan en el terreno fértil de la racionalidad política, y con la enorme fortaleza moral que tiene la Universidad Veracruzana. Sabemos que ésa es, que ésa ha de ser la trayectoria del destino que queremos para nuestra alma mater.

Pero nos falta aún un largo trecho por recorrer.

Aprendimos en estos años, en lo particular en este último periodo, que sobre la Universidad se ciernen desafíos constantes, ya sea por las cuestiones relacionadas con sus funciones, como los que surgen de la sociedad del conocimiento o los que emergen de las crisis económicas o de las nuevas dinámicas políticas y sociales.

Sabemos ahora que el esfuerzo que estamos realizando debe continuar y ampliarse a todo el quehacer universitario. La Universidad requiere de una continuidad que haga hincapié en acciones transformadoras que nos permitan llevar a cabo nuestro programa de descentralización, innovación y sustentabilidad. Acciones estratégicas que, además, impidan los riesgos de regresión o de estancamiento.

No, no nos enfrentamos a un momento de crisis interna ni a disyuntiva perentoria alguna. Por el contrario, nuestro momento es de madurez y de solidez institucional.

Pero los cambios y las transformaciones deben llevarse a cabo cuando las ideas/fuerza, y la fuerza de quienes son capaces de impulsarlas, están en su punto de madurez. Si por falta de visión, soberbia o por indolencia posponemos nuestras acciones de cambio, y dejamos pasar esta oportunidad irrepetible, entonces sí, cancelaríamos nuestro futuro. No, no debemos cometer ese error. Este es, precisamente, el momento de impulsar las nuevas adaptaciones y reformas académicas y organizativas que reclama la institución.

Reforma a la Ley Orgánica

La Universidad Veracruzana requiere de una nueva estructura jurídica que responda a los cambios que hemos hecho y los que estamos por realizar.

La autonomía vigente nos faculta para nombrar a nuestras propias autoridades, elaborar en libertad nuestros proyectos académicos y aplicar el gasto con criterios propios; pero nuestra máxima autoridad, el Consejo Universitario, carece de capacidad legal para elaborar y establecer un estatuto general que permita constituir el andamiaje de una institución moderna, con facultades jurídicas para sancionar las reformas que la nueva realidad universitaria demanda.

En nuestra comunidad existe la convicción, de que la Universidad Veracruzana obtendrá el reconocimiento de su plena madurez, y acortará la distancia con el logro de sus metas científicas, culturales y organizativas, cuando en su régimen de autonomía quede establecida su capacidad para autolegislarse.

La Universidad Veracruzana, compañeras y compañeros universitarios, requiere una nueva Ley Orgánica.

Puedo asegurar que el gobernador del estado, el maestro Fidel Herrera Beltrán, tiene la misma convicción.

Conozco su posición progresista, su visión de político comprometido con la educación superior del país, y me consta fehacientemente que este compromiso es todavía mayor con la Universidad Veracruzana, su Universidad.

Nos consta, además, que en todos los miembros del poder legislativo del estado existe una actitud receptiva y de reconocimiento a nuestra casa de estudios.

Esta reforma a la Ley Orgánica, sobre la cual ya hemos trabajado en una propuesta de manera rigurosa y responsable, y que pondremos a su consideración, de concretarse, hará posible las transformaciones indispensables para la nueva Universidad.

Todos los universitarios sabrán aquilatar una determinación cuyo calado histórico trascenderá a las generaciones presentes y por venir. Corresponderá, en su esencia independentista, al espíritu de la nación Bicentenaria.

Señor Gobernador: una iniciativa del poder ejecutivo del estado con ese cometido y su aprobación en la Cámara de Diputados, marcarán un antes y un después, un parteaguas no sólo en la historia de nuestra institución sino en la vida del estado.

Estimado gobernador, Fidel Herrera Beltrán: los universitarios esperamos que usted luche junto a nosotros para lograr lo que ningún Gobernador del Estado ha hecho: asegurar un futuro de autonomía y de libertad plena para la Universidad Veracruzana.

Descentralización

En nuestra casa de estudios se toman las decisiones institucionales bajo la inercia de la concentración de las funciones en Xalapa y en el esquema de autoridades ejecutivas de una administración centralizada, a veces lenta y costosa.

En atención a este fenómeno pernicioso hemos emprendido, a partir de septiembre de 2009, las primeras medidas que nos van a llevar a la descentralización de la Universidad Veracruzana. Trabajamos en coordinación con las Vicerrectorías y con la participación efectiva y comprometida de las instancias regionales.

La descentralización que nos proponemos llevar a cabo, busca resolver el problema de fondo. Delegación plena de responsabilidades académicas, administrativas y financieras. Pero como lo han señalado los propios involucrados: debemos transitar con cautela, asegurando la agilización de los procesos desde ahora, y dando certidumbre a todas las instancias con decisiones analizadas y consensuadas por todos.

Queremos una descentralización que otorgue capacidad de decisión a las Vicerectorías y que elimine el centralismo; pero reafirmo lo que ya he dicho a este Consejo Universitario: la nuestra habrá de ser una descentralización que fortalezca a la Universidad en su conjunto; que reafirme nuestros proyectos convergentes con los problemas y el desarrollo de Veracruz; que nos integre política y culturalmente en la casa común de la que formamos parte; que las regiones fortalezcan su identidad como Universidad Veracruzana; una descentralización, en síntesis, que una, no que divida ni atente contra la integridad de nuestra casa de estudios.

Asumo, en esta perspectiva, que la descentralización que impulsemos requerirá de una nueva normatividad que asegure la institucionalización de las reformas organizativas y estructurales que darán vigencia a la descentralización.

Innovación y reforma académica

Debemos reconocer que la aplicación del Modelo Educativo Integral y Flexible enfrenta dificultades en la seriación de experiencias educativas y en los horarios. Hemos resuelto casos específicos que han derivado en un programa que subsanará estas deficiencias. Es esta una de nuestras tareas apremiantes a fin de satisfacer en definitiva las expectativas de quienes son sus principales protagonistas, los estudiantes.

El MEIF, pese a todo, es uno de los más importantes logros de la modernización educativa que emprendimos. Es una innovadora fórmula pedagógica que pone el acento en el aprendizaje del estudiante sobre la enseñanza del docente, y en el que éste tiene que desarrollar estrategias didácticas con el fin de que los estudiantes entren en contacto con los problemas y con la práctica profesional, a través de un enfoque interdisciplinario y con un abordaje complejo.

Este es justamente el proceso donde Aula habrá de consolidarse como un programa estratégico de innovación en la aplicación y superación del MEIF, proporcionando los instrumentos tecnológicos y pedagógicos para la práctica del docente, con derivaciones en la calidad educativa y en la adaptación de planes y programas de estudio.

He dicho siempre que el esfuerzo y el talento de nuestros académicos ha sido determinante en la transformación de la UV. Se han hecho cargo con eficacia de lo técnico y de lo educativo, de lo teórico y de lo conceptual. Lo han hecho con gran lealtad y compromiso con la institución.

Hoy, sin embargo, las condiciones en que se desenvuelve la vida universitaria, el entorno de violencia y descomposición, los nuevos fenómenos culturales que deforman el aprendizaje, el decaimiento de los valores, la falta de respeto a las normas de convivencia, demandan una nueva actitud de nuestros maestros. Una actitud que signifique una mayor atención al estudiante.

No se trata de abandonar el modelo que hace hincapié en el aprendizaje sino tomar a la educación de nuestros alumnos como una responsabilidad compartida con la sociedad y el Estado, ante estos y otros fenómenos que deshacen lo que construye la educación. De nada sirve que innovemos nuestros planes de estudio o elevemos la calidad de nuestros servicios educativos, si los estudiantes son ajenos a valores como la libertad, la justicia, la convivencia, la solidaridad, el respeto y el compromiso ético y social.

El MEIF no excluye al maestro de sus tareas con el estudiante como individuo ni soslaya la tarea de la educación en el sentido de transmitir y analizar esos valores, pero sobre todo de practicarlos.

Procuremos que los maestros de la Universidad Veracruzana, defiendan y honren con su ejemplo los valores de la honestidad, la ética, el respeto a la civilidad y a las normas, y hasta el gusto por la lectura. Esta es la mejor enseñanza que una joven o un joven pueden recibir de sus maestras y de sus maestros.

La Universidad no puede limitarse a generar y reproducir conocimientos: debe trasmitir valores. Voy a repetir lo que dice una gran maestra Victoria Camps: sin normas no se educa, ni bien ni mal, sencillamente no se inculca ni se enseña nada.

Maestros que guíen, maestros que den ejemplo de vida son los que tendrán que responder a los desafíos de este tiempo; ellos serán los que garanticen la credibilidad de la Universidad y los que consoliden nuestro proyecto académico.

Sustentabilidad

Nuestra situación actual es la prueba de que la sustentabilidad es un tema prioritario en la agenda de Veracruz y del país. Lo hemos visto en su realidad más dramática en nuestras comunidades y la población afectada crece cada vez por los efectos del fenómeno del cambio climático.

Hago un paréntesis para expresar públicamente un reconocimiento al gobernador por la sensibilidad que una vez más ha demostrado en estos momentos aciagos para Veracruz. En apoyo a tu programa de protección civil nuestra Universidad está impulsando una gran campaña para apoyar a la población que sufre el impacto de históricas inundaciones.

Construir una verdadera cultura de la sustentabilidad en la comunidad universitaria y en la sociedad es una tarea compleja. Las personas nos dejamos guiar por nuestros hábitos y cuesta trabajo pensar que lo aparentemente nimio como cuidar el agua que consumimos, distinguir la basura orgánica de la inorgánica, usar racionalmente el automóvil, o lo significativo como tomar medidas para exigirle a las grandes empresas que cumplan con las normas del cuidado del medio ambiente, son acciones y decisiones individuales y de autoridad de una enorme relevancia que tenemos que implantar.

La sustentabilidad es un tema de futuro: de preservación de los recursos naturales, de cuidado de las especies marítimas y terrestres, y sin exageración alguna, de sobrevivencia de la raza humana. Por lo tanto, es un problema ético y de valores para todos y cada uno de nosotros.

La solidaridad y la conciencia ecológica se requieren aquí y ahora. En el largo plazo tampoco tendrán sentido. Deben traducirse en prácticas cotidianas como resultado de un trabajo serio, perseverante y consistente de la Universidad Veracruzana.

No estamos pensando utópicamente al afirmar que nuestra conducta ecológica en los campus va a crear mayor conciencia al exterior del problema. Así está programado y trabajamos ya en esa dirección mediante el Plan Maestro para la Sustentabilidad.

En estas, como en otras tareas estratégicas, la participación de la comunidad será decisiva.

Compañeras y compañeros universitarios

Estimado maestro Fidel Herrera: Quiero reiterar públicamente el agradecimiento de la comunidad universitaria. Usted, como Gobernador, y como parte de ella, ha hecho mucho por la Universidad Veracruzana.

Sería prolijo citar sus aportaciones materiales y sus muestras de respaldo en momentos en que la Universidad se vio necesitada de su participación. Estuvo siempre a nuestro lado en los actos que se requería de su palabra y de su compromiso público con la educación superior; no faltó nunca cuando era necesario blindar a la autonomía de las agresiones externas.

Al ratificarle mi afecto y mi amistad, quiero decirle algo más y que estoy seguro que los universitarios van a recordar siempre: usted nos ha acompañado y apoyado moral y políticamente en la construcción y consolidación del proyecto académico de la Universidad Veracruzana. Con nosotros, con todos los universitarios, está usted escribiendo una parte fundamental de la historia de la Universidad Veracruzana y de nuestro estado.

Y, sinceramente, sin formalismos se lo digo: ya lo sabe pero se lo voy a repetir: esta será siempre su casa, la Universidad Veracruzana. Su casa.

He tratado de transmitirles y espero haberlo logrado, honorables consejeras y consejeros, lo que considero fundamental para el quehacer universitario durante esta etapa, en el horizonte de los tres años por venir: la transformación estructural y jurídica más importante de la historia de la institución desde su nacimiento hace 66 años.

Una innovación académica orientada a provocar aprendizajes útiles y a la recuperación de los valores morales en el quehacer cotidiano de nuestros estudiantes y maestros, y una sustentabilidad que sea ejemplo de seriedad técnica y responsabilidad social.

Sólo quiero reiterarles lo que dije antes: la Universidad Veracruzana requiere una nueva generación de reformas internas en lo organizativo y en lo político, que sólo se pueden lograr a plenitud con la nueva Ley Orgánica.

Una nueva Ley Orgánica que nos permita cancelar los anacronismos burocráticos que hoy nos impiden modernizar nuestras estructuras y al mismo tiempo profundizar nuestro desarrollo académico y científico; una nueva Ley Orgánica que nos permita demostrar al país que la reforma de la autonomía de la Universidad Veracruzana fue fruto del acuerdo y de la estabilidad, de la inteligencia, y de los valores de la libertad y de la democracia.

En suma, una nueva Ley Orgánica que nos permita abrir las puertas del futuro.

A eso los convoco: a sumar todos nuestros esfuerzos para construir la nueva Universidad Veracruzana.

¡Viva la Universidad Veracruzana!
 
 

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